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Saturday, September 09, 2006

Domingo 10 de Septiembre

Presencia de Dios

Hago una pausa, con la conciencia que Dios está aquí.Pienso como todo lo que me rodea,Tanto el aire que respiro, como todo mi cuerpo,vibra y canta con su Presencia

Libertad

Si Dios estuviera tratando de decirme algo, lo notaría?Si Dios me aconsejara o me desafiara, me daría cuenta?Pido la gracia de librarme de mis preocupaciones,y estar atento a escuchar lo que Dios me diga...

Toma de conciencia

Cómo me encuentro hoy?Cómo estoy con Dios?Tengo algo que agradecer? Doy las gracias ...Hay algo que lamento? Pido perdón ...

La palabra

Leo la Palabra de Dios lentamente, la vuelvo a leer,y escucho lo que Dios me está diciendo.


Marcos 7:31-37

En aquel tiempo, dejó Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del lago de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: "Effetá", esto es "Ábrete". Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían: "Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos."


¿Qué me estás diciendo, Señor?

Pensamientos sobre el pasaje de hoy

Este sordomudo representa los millones de personas que no pueden comunicarse, que no pueden dialogar con aquellos que quisieran hablar con ellos. No saben encontrar las palabras; están desconectados.

Jesús lo ayuda suavemente; lo aparta de los demás, y lo trata con gestos íntimos, tocándolo con su saliva, orando y suspirando.

Señor, puedo escuchar y puedo hablar; pero tengo mucho que aprender sobre cómo estar en contacto con los demás. Abre mis oídos, suelta mi lengua, enséñame a hablar en forma sencilla.

Diálogo

Qué sucede en mí, mientras rezo?Siento consuelo, preocupación, indiferencia?Imagino a Jesús mismo sentado o de pie, a mi lado,Y comparto estos sentimientos con El

Conclusión
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amen.

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